New year, new life!
Hey mates!
01.01.2019
Una fecha que imagino que marcará un antes y un después, almenos en mi vida. Dejarme que os ponga en situación.
Lo tenía "todo". Un buen trabajo, estudios terminados, buenas amistades, una familia maravillosa... Pero, de la noche a la mañana ¡decidí dar el salto! Eso no lo era todo para mi, o almenos no, en ese momento. Tenía 22 años y lo más importante de todo, tenía unas ganas locas de comerme el mundo. Sí, comerme el mundo, y lo quería ahora. Porque era ahora o nunca.
Desde hace unos 4 meses preparo este viajo como si mi vida fuera en ello, y es que en cierto modo, es así. Recuerdo cuando en septiembre de 2018, empecé a buscar destinos donde podía irme y cuando buscas encuentras, y así fue, encontré mil sitios a los que ir. Pero, di con Australia. Nunca me lo había planteado como tal, ¿cómo iba a irme a un lugar que está a un día entero de mi casa en avión? (a tomar por culo vaya) Pues me armé de valor y tome la decisión más importante que he tomado en mi vida hasta el día de hoy y dije: ¡ahora sí, me voy!
Irme a Australia significaba dar EL SEÑOR SALTO, una vía de escape a todo lo preestablecido y romper con todo lo que tenía hasta el momento.
Así que a día 01 de enero de 2019, me encuentro en un avión dirección Dubai. Y mil emociones recorren todo mi cuerpo, no sé si llorar o reír, o bien, echarme a correr y volver a mi casa. Eso sí, os puedo asegurar que es una de las mejores adrenalinas que he experimentado hasta el momento. Os la recomiendo 100%.
Lo más duro de todo ha sido ver a mi familia en el aeropuerto y dejarlos atrás. Supongo que debo contar lo bueno y lo malo de todo esto, y muy a mi pesar, es uno de los palos más duros. Quizás el primer palo duro de todos los que me esperan en esta experiencia, y eso que todavía no he salido ni del país. Porque si algo tengo claro, es que nadie dijo que los comienzos fueran fáciles, soy consciente de que por desgracia quizás no es un camino de rosas. Pero vale la pena arriesgar, quién sabe... quizás al final de todo encuentro algo por lo que valió la pena tanto esfuerzo y sacrificio. O quizás no, pero bueno, una experiencia más que podré contar.
No sé qué es lo que voy a encontrarme allí, y quizás por eso, siento todo esto. ¿Saldrá bien, saldrá mal? ¿Querré volver antes de lo previsto o no querré plantearme ni siquiera la idea de tener que volver?
¡Nos vemos en Australia! 🇦🇺
01.01.2019
Una fecha que imagino que marcará un antes y un después, almenos en mi vida. Dejarme que os ponga en situación.
Lo tenía "todo". Un buen trabajo, estudios terminados, buenas amistades, una familia maravillosa... Pero, de la noche a la mañana ¡decidí dar el salto! Eso no lo era todo para mi, o almenos no, en ese momento. Tenía 22 años y lo más importante de todo, tenía unas ganas locas de comerme el mundo. Sí, comerme el mundo, y lo quería ahora. Porque era ahora o nunca.
Desde hace unos 4 meses preparo este viajo como si mi vida fuera en ello, y es que en cierto modo, es así. Recuerdo cuando en septiembre de 2018, empecé a buscar destinos donde podía irme y cuando buscas encuentras, y así fue, encontré mil sitios a los que ir. Pero, di con Australia. Nunca me lo había planteado como tal, ¿cómo iba a irme a un lugar que está a un día entero de mi casa en avión? (a tomar por culo vaya) Pues me armé de valor y tome la decisión más importante que he tomado en mi vida hasta el día de hoy y dije: ¡ahora sí, me voy!
Irme a Australia significaba dar EL SEÑOR SALTO, una vía de escape a todo lo preestablecido y romper con todo lo que tenía hasta el momento.
Así que a día 01 de enero de 2019, me encuentro en un avión dirección Dubai. Y mil emociones recorren todo mi cuerpo, no sé si llorar o reír, o bien, echarme a correr y volver a mi casa. Eso sí, os puedo asegurar que es una de las mejores adrenalinas que he experimentado hasta el momento. Os la recomiendo 100%.
Lo más duro de todo ha sido ver a mi familia en el aeropuerto y dejarlos atrás. Supongo que debo contar lo bueno y lo malo de todo esto, y muy a mi pesar, es uno de los palos más duros. Quizás el primer palo duro de todos los que me esperan en esta experiencia, y eso que todavía no he salido ni del país. Porque si algo tengo claro, es que nadie dijo que los comienzos fueran fáciles, soy consciente de que por desgracia quizás no es un camino de rosas. Pero vale la pena arriesgar, quién sabe... quizás al final de todo encuentro algo por lo que valió la pena tanto esfuerzo y sacrificio. O quizás no, pero bueno, una experiencia más que podré contar.
No sé qué es lo que voy a encontrarme allí, y quizás por eso, siento todo esto. ¿Saldrá bien, saldrá mal? ¿Querré volver antes de lo previsto o no querré plantearme ni siquiera la idea de tener que volver?
¡Nos vemos en Australia! 🇦🇺
Pd. Os dejo fotitos de las comidas del avión (es que me molan mucho)... ¡Emirates es la bomba!
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