"Bye Australia, always in my heart mate!"

Hey mates,

Dejé Australia el pasado 9 de febrero de 2020, pero volví a aterrizar el 19 de febrero de 2020 para hacer una escala y volverme a casa, tenía que recoger mi maleta facturada. Pero no fue un adiós, fue un hasta luego.

Desde entonces he estado viajando fuera y dentro de España, hasta que el Covid-19 me frenó, dijo que debía volver a casa. Doy gracias al destino de haberme puesto en mi camino a casa poco a poco, algunas señales desde hace un par de meses me decían que debía volver y he llegado a tiempo.

Hoy, sentada en el mismo escritorio que dejé aquel 1 de enero de 2019, recuerdo y digiero todo este año anterior con una sonrisa en la cara y una mente más abierta que nunca. Sentía que debía escribir sobre el cierre de éste magnífico capítulo de mi vida. Ese capítulo que empecé porque estaba en uno de los peores momentos personales. Me lancé a la aventura por el mismo motivo que supongo que tienen muchísimas de las personas que deciden irse, un mal momento en el trabajo, sentirse perdido tras finalizar los estudios, no saber qué hacer con tu vida, la búsqueda de nuevas opotunidades, entre muchas otras. Yo, me fui porque tras año y medio en el mismo trabajo, no me sentía yo. Y entré en una "situación" que no sabía qué era, pero de la que sentía una necesidad inmensa de escapar.

Poco a poco con el tiempo he visto que esa "situación" que no sabía cómo afrontar o gestionar, se llamaba "conflicto interno personal". Es aquella situación que implica una lucha interna entre lo que deseamos y la realidad. Sentía que estaba en un trabajo en el que todo el mundo me decía que era increíble, que ganaba bien y que supuestamente tenía que ser feliz. En definitiva, estaba donde debía estar. Pero, ¿era donde yo quería estar? Pues bien, viendo la respuesta que tuve frente a ello, definitivamente no. No era donde yo quería estar. Y poco a poco con el tiempo descubrí que el motivo no fue el trabajo, porque eso fue la gota que colmó el vaso. Sino que, era yo.

Pues bien, toda esta reflexión es lo que Australia me ha permitido descubrir a miles de kms de casa. Algo que yo desde tan cerca no era capaz ni de ver. Alguna vez he pensado que fue una decisión de cobarde porque me largué en vez de afrontarlo, pero no sabía a qué me afrontaba, no sabía qué era lo que me pasaba. Sentía que podía cambiar de trabajo una y otra vez, pero que todo seguiría igual. Así que me propuse, que cada día sería un nuevo día, que cada día sería mi día, que habían días mejores y días peores pero que solo tú tenías el poder de decidir cuáles eran. Eso es lo que me ha enseñado Australia.

Incluso a veces con lágrimas en los ojos, de felicidad, recuerdo todo lo vivido allí. Lo bueno y lo malo, porque al final, todo ha sido aprendizaje y eso siempre es positivo. Cada mañana al despertarme era una nueva oportunidad para hacer lo que de verdad quería, valerme por mí misma, sentirme más libre que nunca donde nadie te juzga, cada día sería mi día, un nuevo día donde conocer a miles de personas de mil culturas distintas, una nueva mañana para poder ser más humilde que ayer pero no más que mañana, entender que si algo no sale es porque no debía salir, perder el miedo al fracaso y dejar un poco de lado la autoexigencia, etc.

Gracias por enseñarme que el mundo no debería gobernarse por la ley del más fuerte, por hacerme ver que no somos los únicos habitantes del planeta Tierra, por enseñarme que somos lo que comemos, por enseñarme que el verdadero arte de la vida está en saber disfrutar de las pequeñas cosas, por hacerme ver que a pesar de tener objetivos lo más importante es saber disfrutar del camino, por hacerme volver a casa cargada de energía y ganas de comerme el mundo, por enseñarme a respetar, por hacerme entender que no hay un único camino correcto, por hacerme entender que hay relaciones que pueden ser más intensas en un día que en años, por hacerme ver que las personas no tienen barreras de razas, religiones o colores; por hacerme aprender que la única persona a quien debes ser fiel es... A ti misma.

Gracias por sacar mi lado más backpacker

Así que gracias Australia por darme los mejores momentos de mi vida, pero sobretodo, gracias por enseñarme bien de cerca quién soy y quién quiero ser. Creedme que no existen palabras suficientes para expresar todo lo que he sentido este último año, porque ni yo misma lo sé.

Mi mayor consejo es que te lances cuando sientas una necesidad de cambio tan fuerte como la de irte donde nadie pueda llegar a encontrarte.

Gracias Australia. Te estaré eternamente agradecida.

Y éste es mi pequeño aussie altar 🇦🇺💙

From Brissy...
(26th of January 2019)

...to Perth.
(26th of January 2020)

Pd. ¡Nos vemos en España!🇪🇸


Comentarios

Entradas populares de este blog

Nueva aventura: ¡Me compro una furgoneta!

Wave Rock, Kondinin Lake and Magic Lake - WA, Australia